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¿Por qué me duermo en todos lados? Consejos para evitarlo

¿Cuántas veces por semana te encontrás quedándote dormido en la oficina, rogando que se haga la hora de irte a tu casa?

Una vez cada tanto no es grave: una cena con amigos puede extenderse más de lo esperado, puede que te hayas quedado hasta la madrugada maratoneando esa serie que tanto te gusta.

El problema aparece cuando esto te pasa regularmente, afectando tu calidad de vida y tu desempeño en el trabajo. Ahí empiezan las llegadas tarde, la irritabilidad que puede acompañarte durante todo el día, la necesidad de café o mate cada 2 horas, entre tantas otras desventajas.

Para evitar todo esto y sentirte bien y a gusto en el trabajo, pudiendo disfrutar además de tu tiempo libre y de tu vida social o familiar (o la soledad, ¿por qué no?), te ayudamos con los siguientes consejos.

Empezá por lo más fácil o divertido

¿Quién llega al trabajo con las energías y la concentración al 100%?

Si sos de esos privilegiados, puede que este consejo no aplique. Pero en general, las primeras horas de trabajo son las más difíciles. Hacete el favor de arrancar con las tareas simples y que demanden menos esfuerzo, para darlo todo más adelante, en tu momento de mayor lucidez y energía.

Tomá agüita

No alcanza con un vaso de coca o con 1 litro de mate. Agua es agua, y hay que tomar alrededor de 2 litros por día para mantenernos hidratados durante el día. Consejo: llevate tu propia botella, idealmente de 700ml o 1 litro y tenela siempre llena.

Recargá las baterías

Cada cual tiene su método, pero te contamos distintas técnicas para darte un subidón de energía.

  • Podés mojarte la cara y el cuello con agua muy fría, salir a dar una vuelta a la manzana o cortar por 10 o 15 minutos.
  • Otros métodos alternativos pueden ser oler aromas vigorizantes (aceites esenciales o perfumes) como la menta, los cítricos, el jengibre o el eucalipto, o tomarte un ratito para charlar con algún compañero y despejar tu cabeza.
  • Un café o un mate van a ayudarte a estar más despierto y lúcido, pero no asegurate de no abusar de ellos y alternar su consumo con otros métodos. Y volviendo al primer consejo, tomá mucha agua: los estimulantes que contienen mateína o cafeína tienden a deshidratarnos.

Cuidá tu alimentación

Evitá los alimentos con alto contenido de azúcar, que pueden darte un “subidón” a corto plazo, pero a la larga terminan quitándote energía y dándote una sensación de agotamiento. En su lugar, podés comer frutos secos, frutas como banana o manzana, snacks saludables o galletitas integrales.

Dormí mejor

Ya te contamos qué hacer durante el día; ahora centrémonos en la previa: dormir entre 6 y 8 horas todos los días, en horarios similares, es el método que no falla.

Evitá usar el celular o ver televisión por lo menos una hora antes de dormirte, así como tampoco deberías tomar café o fumar por la noche.

Mejor tomate un té relajante, setea las luces para generar una iluminación tenue, lee un libro o escuchá música instrumental. De esa forma vas a preparar a tu cuerpo y a tu mente para el mejor descanso, y creenos, te lo van a agradecer y retribuir.




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¿Cómo adaptarse a un nuevo colchón?

Si tenés en cuenta la cantidad de tiempo que pasás en tu colchón, es normal que te encariñes un poco con él. 

El colchón puede ser uno de los lugares más reconfortantes y seguros que tenemos, sin mencionar que nos ayuda a descansar mejor y dormir profundamente.

Es entendible entonces que a veces nos cueste separarnos de él, y que estiremos tanto como podamos la despedida. Pero como dice la canción: “todo tiene un final, todo termina…”. Y nuestro amado colchón no es la excepción: en promedio, su vida útil es de entre 8 y 10 años, aunque la gran mayoría extienda ese período por un tiempo más.

Pasado el plazo contemplado por la vida útil, el colchón puede volverse un lugar quizás hostil, con ácaros y gérmenes acumulados por años, pozos que cada vez se vuelven más profundos, u olores indeseados.

Todo esto hace que terminemos acostumbrándonos a dormir en una superficie que no es la ideal para un buen descanso. Y creenos, el cambio puede mejorar tu vida sustancialmente.

Bienvenido nuevo colchón

Ya te decidiste a dejar atrás esa relación tóxica, pero lo nuevo a veces asusta. ¿Y si no me acostumbro? ¿Si es demasiado duro o muy blando? 

Obviamente no existe un colchón que se adapte a todos, pero la oferta actual es super variada y diversa, por lo que hay que saber dónde y cómo buscar, informándote y leyendo las experiencias de otras personas con los distintos colchones.

Si todavía dudas en cambiar tu colchón, acá podés ver nuestra nota sobre cómo saber cuándo es momento de hacerlo y a qué señales prestarle atención para confirmarlo.

Para poder tomar una decisión con confianza, tenés que dormir por lo menos 12 noches en tu nuevo colchón. En este período vas a poder ver el efecto real que este producto tiene en tu cuerpo y en tu descanso: van apareciendo los primeros indicios de mejora en caso de que sea apto para vos. O al contrario, quizás te despertás con dolores de lumbares o espalda y ya podés ir pensando en cambiarlo.

Tiempo de prueba

Por esta razón, nuestra principal recomendación es que compres en lugares que ofrezcan períodos de prueba de al menos 20 días, para que tengas el tiempo necesario para acostumbrarte a tu nuevo colchón. En Calm ofrecemos 30 noches de prueba, no sólo en el colchón sino en todos nuestros productos. Esto permite que evalúes mejor y con mayor seguridad a tu nuevo compañero de sueño.

Otro factor a tener en cuenta es el estado de tu ex colchón: si estaba muy hundido o deteriorado, seguramente tengas una sensación extraña al dormir en uno nuevo.

La mayoría de las personas van a sentir la mejora la primera noche, pero los cuerpos más exquisitos van a necesitar un poco más de tiempo para poder determinarlo.

¿Qué hacer en caso de no acostumbrarme a mi nuevo colchón?

Si al principio la relación no avanza como esperabas, y sentís que no dormís tan bien como creías que ibas a hacerlo, no tomes una decisión apresurada. Dale algo de tiempo, y seguí alguno de estos consejos:

* Cambiá de posición. Puede que te hayas acostumbrado a una posición determinada gracias a tu ex colchón, porque era la única en la que podías descansar realmente. Pero ahora que estás de estreno, podés probar alguna otra que mejor se adapte a tus necesidades.

*Acostate y despertate siempre a la misma hora. Esto va a ayudar a que regularices tu sueño y que factores externos no influyan en tu experiencia con el nuevo colchón.

Si pasadas 20 días aproximadamente el colchón no resulta como esperabas, y compraste en un lugar con período de prueba, lo más probable es que el colchón que elegiste no sea el indicado. En ese caso, podés devolverlo y seguir buscando alguno que encaje perfecto con tu cuerpo y tus gustos.

Por eso, lo principal es informarte, leer reseñas de quienes ya compraron y elegir locales con noches de prueba.  Además, asegurate de que el nuevo colchón tenga una buena garantía, para tener seguridad a largo plazo.

No está de más recordarlo: comprar un buen colchón es invertir en tu futuro, en tu salud y en tu calidad de vida. Después de todo, pasamos un tercio de nuestras vidas durmiendo, y tenemos que hacerlo bien. 



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¿Qué hacer para no dormirme tan tarde?

A veces esos “5 minutos más” se transforman en 1 hora y ya estás tarde. Sabés que el día va a ser más intenso de lo que debería, y te preguntás: ¿por qué?

¿Quién no se quedó dormido alguna vez? no es el fin del mundo, pero si te pasa relativamente seguido, ya sería hora de revisar tus hábitos de sueño y entender qué puede estar causando esta dificultad para despertarte.

La explicación que aplica en el 90% de los casos es simple: no dormimos lo suficiente, por lo que nuestro cuerpo compensa la falta de sueño intentando dormir más. Si estás leyendo esta nota, vas por buen camino, vamos a ayudarte a mejorar tu descanso y así  optimizar tu día.

¿Calavera no chilla?

Repasemos lo que la ciencia nos enseñó sobre el sueño: hay que dormir entre 6 y 8 horas todos los días, e idealmente acostarse y despertarse a la misma hora.

Si tu rutina te lo permite, no está mal que te acuestes tarde y te despiertes tarde, siempre que respetes los horarios que mencionamos arriba. El problema aparece cuando no podés evitar quedarte despierto hasta la madrugada y tenés que levantarte temprano al otro día para cumplir alguna tarea.

La falta de sueño puede aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas, presión arterial alta, un accidente cerebrovascular e incluso diabetes. También puede afectar tu salud mental, contribuyendo a pensamientos confusos, baja energía e irritabilidad. Y no nos olvidemos de cómo afecta tu desempeño laboral.

La cuestión entonces no pasa por levantarse temprano o tarde, sino por dormir lo suficiente y en horarios similares.

¿Cuántas horas son suficientes para alcanzar un sueño profundo?

Como ya te contamos, lo recomendable es dormir entre 6 y 8 horas. Dormir de más puede traer el efecto contrario, dejandote con una sensación de pesadez durante el día y lentitud para arrancar. De forma similar, descansar menos de 6 horas implica acortar tu ciclo de sueño y no llegar al sueño profundo.

Hay quienes disfrutan más de la paz y tranquilidad que da la noche, y quienes prefieren levantarse bien temprano para arrancar el día a su manera. No importa qué clase de persona seas, la clave está en escuchar a tu cuerpo y reconocer la cantidad de horas que descansas.

Entonces, ¿cómo dejar de posponer la alarma?

Tenemos varias recomendaciones para que puedas dormir la cantidad de horas necesarias y despertarte a la hora que prefieras, pero bien descansado y con energía. Estos tips apuntan tanto a que puedas dormirte más rápido y que durante esas horas, llegues a un estado de sueño profundo.

  • Acostarte  y desperarte a horas similares todos los días (sí, incluso el fin de semana).
  • Evitar el alcohol, tabaco y comidas pesadas antes de dormir.
  • No tomar cafeína (café, mate, gaseosas) a la noche.
  • Reducir a 0 la exposición a pantallas, ya que le mienten a nuestro sistema haciéndole creer que es de día, y dificultando así el sueño.
  • Dormir en un ambiente sin luz para no despertarse antes de tiempo
  • Usar tapones o antifaz, evitando interrupciones indeseadas.

Somos concientes de que en el mundo actual las exigencias son muchas y el estrés también. Esto a veces genera que querramos disfrutar de las horas de la noche sacrificando horas de sueño en pos de ver una serie o simplemente disponer de nuestro tiempo libremente. En ese caso te recomendamos organizar mejor tu semana para tener tiempo libre sin que esto implique dormir menos.

Si probaste todas estas sugerencias y seguís teniendo problemas para conciliar el sueño, podés consultar a un especialista (ya sea psicólogo o alguien dedicado al estudio del sueño). 

Y por último, no te olvides del colchón y las almohadas, que juegan un papel fundamental en nuestras horas de sueño. Tener un buen colchón que se adapte a tus necesidades, junto con la almohada correcta pueden mejorar sustancialmente tu descanso. En Calm tenemos el colchón mejor puntuado de la Argentina ;), quizás sea hora de cambiar ese colchón que te acompañó tanto tiempo pero que no te permite dormir como corresponde.

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Guía definitiva: posiciones para dormir

Si te despertás con el cuello duro y con un dolor que te acompaña por el resto del día, seguramente te preguntes qué podés hacer para mejorar tus noches de descanso y evitar que esto siga pasando. Ya sea que duermas boca arriba, boca abajo o de costado, es momento de analizar la posición en la que usás tu almohada y la forma en que dormís.

No es ninguna novedad: tus hábitos de sueño podrían aumentar el dolor de cuello o incluso causarlo. Por suerte, encontrar la forma correcta de acomodar tu almohada, podría significar un “hasta nunca” a ese dolor tan molesto.

Los beneficios de cada posición

Bellos eran los momentos en los que podíamos dormir de la forma que sea; daba igual si era en un colchón, un sillón, una silla o en el asiento de un auto.
A medida que crecemos, el descanso y la forma en la que dormimos se vuelve un momento clave para nuestra postura, y por ende para la salud.

Boca arriba:

Si hablamos de prevenir el dolor de cuello, es la posición que gana por goleada. Al mantener todo el cuerpo alineado y el peso distribuido uniformemente es ideal para cualquier persona que sufra de congestión nasal o de dolor de espalda.

De costado:

Segunda en el ranking, pero la más popular. Con más del 60% de las personas practicándola cada noche. Dormir de costado es excelente para promover la salud de la columna (siempre que se haga de forma correcta), además ayuda cuando tenemos acidez estomacal o se nos escapan algunos ronquidos por la noche. 

Boca abajo:

Esta posición es la peor para el cuello y la columna vertebral. Ya que para poder respirar bien, tenemos que girar la cabeza hacia algún costado, contorsionando el cuello de maneras no muy recomendables. Además de que, la espalda queda desalineada y sin apoyo. En conclusión, si esta es tu posición favorita, andá haciéndote a la idea de cambiarla.

Consejos para un descanso 2.0

Ahora que ya sabés las ventajas y desventajas de cada posición, te contamos cómo optimizar cada una y así sacarle todo el jugo para tener un mejor descanso.

Dormir de costado:

Cuando dormís de costado, la función de tu almohada tiene que ser mantener el cuello alineado con el resto del cuerpo. Es importante que tanto tu cuello como tu columna formen una línea recta sin sentir presión en el cuello. Por lo que la almohada no debería ser ni muy alta ni muy baja. Una solución para alinear las partes del cuerpo podría ser conseguir una almohada más grande

Dormir boca arriba:

Si dormís de esta forma, estas cada vez más cerca del descanso perfecto. Lo que tenes que tomar en cuenta para alcanzarlo es la posición de tu almohada.

Podés probar poniendo alguna almohada chiquita abajo del cuello, ayudando así a alinear la columna y el resto del cuerpo. Nuestra almohada infinita viene con una almohadita más pequeña adentro, y esta es una de las funciones que podes darle 😉
Otra forma de optimizar esta posición es agregar una almohada gruesa abajo de las rodillas o los muslos, haciendo que las piernas estén más sostenidas y que los músculos se relajen.

Dormir boca abajo:

Para las personas que duermen boca abajo, también recomendamos  una almohada debajo del estómago o la pelvis para ayudar a alinear la columna y darle apoyo correcto al cuello (pudiendo incluso prevenir el dolor de hombros).

La almohada juega un papel fundamental a la hora de prevenir el dolor de cuello y darnos el mejor descanso. Ya sabés que la altura de la almohada es clave según la posición en la que duermas, pero también influye su material. En Calm queremos mejorar el descanso de todas las personas, por lo que ofrecemos 4 modelos de almohadas, diseñadas para adaptarse a todas las necesidades: 2 de espuma y 2 de vellón (efecto pluma). Además, ofrecemos 30 noches de prueba para que puedas probarlas varias noches y ver si te ayudan a descansar como lo mereces.

Ahora sólo queda aplicar alguno de los consejos que te dimos para mejorar tus noches y alegrar tus mañanas.

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¿Por qué los perros rascan su cama?

Si tenes un perro en casa, probablemente notaste que tiene algunos rituales a la hora de dormir, como dar vueltas en círculo una docena de veces antes de acomodarse o hasta araña y escarba un poso imaginario en su cama.

Venimos a asegurarte que tu mascota no esta enojada ni de mal humor, se trata de un instinto natural para conseguir un lugar cómodo y cálido donde acostarse.

En esta nota, profundizaremos en los motivos por los que los perros arañan antes de acostarse y te dejamos unos tips para evitar que destruyan sus camas.

El instinto natural de construir un refugio no es la única razón por la que los perros escarban en sus camas.

Causas

Para marcar el territorio: Al igual que los gatos y muchas otras criaturas de cuatro patas, los perros tienen glándulas aromáticas en la parte inferior de sus pies. Arañar algo puede ser una forma de que su perro muestre a los demás que esa cama es suya y no quiere compartirla 😉

Curiosidad: Otra razón por la que los perros rascan es para investigar algo. Si creen que hay algo abajo del colchón, como restos de comida o un juguete, pueden rascar hasta el final de los tiempos para descubrirlo.

Ansiedad: si tu perro escarba de forma compulsiva y parece que se siente molesto en lugar de calmarse, puede ser un signo de ansiedad. Si esto te preocupa, lo mejor es que consultes a un veterinario.

3 formas de proteger la cama de su perro contra los arañazos

1. Corta las uñas de tu mascota

A quien no le viene bien una buena manicura: cortar las uñas de tu perro con regularidad puede ayudar a minimizar el daño que puede hacer en su zona de descanso. Los perros necesitan que se les corten las uñas cada 3 ó 4 semanas, esto puede evitar posibles daños en los muebles y también puede prevenir que sus uñas se infecten.

Si las uñas de su perro siguen afiladas después de cortarlas, puede ser útil limarlas suavemente para evitar que se formen bordes.

2. Encontrar otro juego 

Si rascarse en la cama se convirtió más en un juego para tu perro que en un ritual nocturno, puede ser porque el perro necesita más estímulos. El tip está en probar sacarlo a pasear más tiempo o a darle juguetes que lo mantengan ocupado. 

3. Una cama para todos los miembros de la familia

A veces, el problema no es su perro, sino la cama que utiliza. Las camas baratas hechas de tela y relleno no están diseñadas para durar contra un perro que escarba y araña cada noche. Por eso es importante invertir en una cama con una funda duradera. Además, una cama cómoda puede limitar la cantidad de excavaciones que necesitan hacer para estar cómodos.

Consejo amigue: En Calm tenemos el colchón para perros que tu mejor amigx merece. Los materiales generan mayor resistencia a desgarros, cuenta con una funda desmontable para lavar por separado, relleno de vellón siliconado extra virgen para garantizar un descanso súper placentero. Si, Guau.

colchón para perros

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6 claves para el détox digital y mejorar el uso de las pantallas

Romilda acostada con su celular

Por Martina Rua*

Las dietas digitales pasaron de ser una novedad en el último tiempo a formar parte de la rutina de muchos usuarios que buscan mejorar su productividad, elevar su estándar de vida y mejorar las relaciones personales. Interminables reuniones por Zoom, infinitos grupos de Whatsapp y la lluvia de correos electrónicos y notificaciones son causa de la pérdida de foco y desequilibrio emocional.

Aquí algunas ideas a modo de manual de supervivencia digital. Con un abordaje lejano al de la tecnofobia de aquellos predicadores que advierten con énfasis apocalíptico las consecuencias del consumo de dispositivos electrónicos, elegimos un enfoque del uso responsable y la búsqueda de los usuarios de su plan de Conectividad Equilibrada.

Romilda acostada con su celular

1. Conocé el tiempo de uso del celular

El primer paso del uso tecnológico responsable es conocer cuáles son las apps que ocupan más horas y minutos en la rutina diaria. En mi caso, cuando descubrí QualityTime fue espectacular porque me ayudó a ver lo mucho que usaba el celular. Luego ya con las herramientas nativas de Android en el celular e iOS en mi tablet, todo se volvió más integral.

En los últimos meses de 2020 salí de mis cuentas personales en las apps de Instagram y Twitter de mi celular. Lo medí y, en más de un mes de prueba, esto hizo que usara dos horas menos por día. Con ese solo cambio pude estar más presente y poner más foco en lo que estaba haciendo o en las personas con las que estaba pasando el tiempo.

Además existen otras aplicaciones que miden en tiempo real el uso del celular como App Usage, Moment, Instant y Webtime Tracker. Algunas hasta llegan al extremo de bloquear temporalmente las apps si se supera el límite de tiempo fijado para el día.

2.Inhabilitar la doble tilde

“Me clavó el visto” ya forma parte del folclore digital para describir aquellas situaciones en las que los usuarios se sienten ignorados luego de enviar un mensaje. La confirmación de lectura, genera un doble juego entre la presión que tiene el que recibe para responder y la ansiedad del que envía.

Una investigación de la Universidad de Washington (Seattle WA), que buscaba soluciones para mejorar el problema, concluyó que en los casos que el destinatario no puede atender los mensajes entrantes de inmediato siente la presión social debido a expectativas de comportamiento de mensajería.

Según la encuesta del estudio se demostró que si bien más del 20% de los remitentes considera que el destinatario está ocupado, un 15,4% especuló que lo está ignorando deliberadamente y el 5,7% que tal vez tenga un problema.

3. No dejarse atrapar por cualquier app

No son pocos los casos en los que los fabricantes de las aplicaciones más reconocidas se alejaron de su propia creación. Recién estamos aprendiendo a convivir con ellas, y la distancia entre los creadores y su obra puede ser un indicio sobre lo que hay detrás de ellas. 

Un ejemplo: “Pull to refresh”, el mecanismo diseñado por Twitter y con el que cuentan muchas aplicaciones para actualizar su feed. El método de “actualización por arrastre” se asemeja a tirar de la palanca de una máquina de casino y es uno de los disparadores de la adicción en los celulares que hacen perder tiempo consciente.

4. Apagar la mayoría de las notificaciones

Molestas e invasivas son un recordatorio trastornado donde lo “urgente” le gana a lo “importante”. Las notificaciones nos roban nuestro foco y tardamos 23 minutos en recuperar los niveles de concentración que podíamos haber alcanzado.

5. Ordenar las apps por prioridad

Me cuesta no entrar en un loop de chequeo de redes sociales que creo que no me aporta mucho y que me suele dejar una sensación de derrota. En Twitter encuentro mucha de la información que necesito para trabajar, pero a veces se transforma en una trampa.

He logrado en estos años reconocerlo y usar métodos de foco que limitan mi acceso, pero aún tengo un gran camino por recorrer hacia un uso más intencional y menos inercial.

Una posibilidad es eliminar los accesos rápidos de aquellas aplicaciones que más tiempo consumen y menos productividad generan. También se pueden armar carpetas que ordenen las apps por temática, ya sea ocio, mensajería o trabajo.

6. Reducir los canales de comunicación

Lejos quedó la época en que el teléfono operaba como una vía de comunicación única. Hoy, en un solo dispositivo se concentran múltiples canales entre llamadas, mensajes de chat, audio, e-mails y SMS.

Priorizar se trata en gran medida de decir una montaña de “no” para elegir a qué “sí” voy a cuidar. Un “no” dicho a tiempo y de manera clara vale tanto más que los “sí” a medias. Y esto también es importante para construir tu presente y futuro de bienestar digital.

Decir que no a ciertas interacciones digitales, multiplicidad de casillas de entrada o de consumo desmedido de contenidos online necesita de tus decisiones. Es importante decidir a qué canal abocarse (Whatsapp, correo electrónico, Telegram, etc) lo que requiere de un pacto con familiares y amigos para que conozcan en qué momentos y por cuáles vías encontrar a uno disponible.

*coautora de “ Cómo domar tus pantallas” y “Cómo fabricar tiempo”.

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3 ideas para tener más calma en tu día

agenda organizadora

El mundo nos puso a prueba y el estrés se volvió trending topic. ¿Qué podemos hacer para sentir un poco más de calma en nuestra vida cotidiana? El orden y la planificación vienen a tu rescate.

Entre las modificaciones constantes de protocolos, los «cortes de burbuja», y con la proliferación de las reuniones digitales, las agendas se llenaron de eventos inesperados. La cantidad de decisiones rápidas a tomar también se multiplican. Cuando le dimos la bienvenida al home office caímos en cuenta que en esa modalidad también hacen faltan límites y filtros. ¿Trabajando después de la cena? Claramente eso no ayuda a dormir mejor.

¿Cómo crear estructura, una mayor sensación de control y un poco de paz ante tanta impermanencia? A continuación, te comparto algunas ideas sencillas con resultados muy rendidores.

agenda organizadora

Bloques de horarios consistentes para todo

Nuestro cerebro adora la previsibilidad, por lo que tener hábitos es una estrategia muy favorable para la disminución del estrés. Con la ayuda de una agenda y un simple «truco», podés crear tu propia estructura, diseñando el día por bloques de actividad que se repiten en forma consistente.

Esta estrategia te permite además sacar provecho de tu ritmo ultradiano: hay momentos en los que naturalmente tu cuerpo está más inclinado a la concentración —ideal para el trabajo creativo o analítico— y otros en los que descansa su atención. Como todo músculo, para volver a contraerse, necesita relajarse. La regla general es que los ciclos de atención duran 90 a 120 minutos: al comienzo experimentamos el pico de energía, hacia el final esa energía se dispersa y necesitamos descansar en un periodo de inactividad. Esto no quiere decir que no puedas seguir en tu tarea, sino que tendrás menos energía mental disponible.

Cuando conocés tu ritmo, es más fácil ir «a favor de la corriente». Por supuesto, si bien hay una respuesta media a la que refieren las investigaciones, siempre es necesario hacer una evaluación personal —el clásico «prueba y error»— para descubrir qué te funciona mejor a vos y cuáles de tus actividades se vinculan mejor con cada momento.

Podés pensar en bloques de 45 minutos para trabajo creativo y otros 45 minutos para un trabajo operativo, 45 minutos para resolver problemas y 45 para reunir información, 45 minutos para una reunión en la que querés prestar atención y 45 minutos para una reunión social o una actividad recreativa (comer, deporte, etc).

Una vez que diseñaste tus bloques, usá colores para diferenciarlos y empezá a agendar tus tareas y citas de acuerdo a esta planificación. Mantené esa estructura consistente semana a semana para crear hábitos en los que encontrarte «naturalmente» con todas tus actividades. Tu mente te lo va a agradecer.

notas adhesivas y birome

Separá lo urgente de lo importante

Otra de las fuentes de estrés que más incide en nuestra vida cotidiana es la continua toma de decisiones. La hiperconectividad aumentó la cantidad de información y por ende de opciones disponibles. Más decisiones y más complejas que nos dejan con «el cerebro frito». Y en todo momento, la pregunta: ¿ahora con qué sigo?

¿Te suena? Nos pasa a todos. Para jerarquizar nuestras tareas pendientes es ideal la Matriz Eisenhower. Básicamente, es una estrategia que te permite poner en práctica la siguiente cita que se atribuye al 34 presidente de los EE.UU., Dwight D. Eisenhower:

Tengo dos clases de problemas,

los urgentes y los importantes.

Los urgentes no son importantes, y los importantes nunca son urgentes.

DWIGHT D. EISENHOWER

La matriz es en verdad trabajo de Stephen Covey, autor de «Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva», que lo estudió a Eisenhower porque aparentemente tenía una productividad nivel cohete espacial. Consiste en dividir tus pendientes en 4 cuadrantes:

  • Urgente e importante: tareas para completar inmediatamente, que implican que un imprevisto pone en riesgo crítico la continuidad de un proceso importante.
  • Importante y no urgente: tareas para programar para más adelante, objetivos de largo plazo que no tienen un plazo firme pero que es importante que se cumplan.
  • Urgente y no importante: tareas para que alguien complete cuanto antes pero que vos podés delegar.
  • No urgente y no importante: tareas que son una distracción y que se podrían eliminar. A veces son pendientes que implican una situación social.
agenda semanal

Planificá decisiones recurrentes

Para disminuir el estrés por la toma continua de decisiones existe una estrategia fabulosa: abusar de la simplificación y la planificación por anticipado. Un ejemplo memorable de esta técnica es el mismísimo Steve Jobs, que vestía siempre exactamente igual para no tener que decidir qué ponerse (lo que consideraba obviamente una pérdida de tiempo). Al simplificar su vestuario repitiendo siempre el mismo esquema, se ahorraba muchas pequeñas decisiones diarias.

Claro que quizás te resulta un enfoque extremo y disfrutas de la libertad de vestirte expresando tu identidad, pero la propuesta simplificadora aún es válida: basta con que planifiques la semana por adelantado para ahorrarte valiosos minutos de stress cotidiano. Si lo hacés el sábado podés además agendar el lavado de tu ropa, reparaciones o compras para realizar en la semana, en el momento de tu mayor conveniencia (y no «a las corridas» para tener ese outfit fabuloso que se te antojó para la cena especial que tenés agendada hace 2 semanas).

agenda semanal comidas

Además del vestuario, lo otro que podés planificar es tu alimentación. Y si con la ropa le encontraste el beneficio, con la alimentación podés lograr desestresarte de manera exponencial: no sólo anulando la pregunta «¿qué como?» al menos 2 veces por día, sino además diseñando tu ingesta para favorecer su salud y bienestar. Comer mal estresa a tu cuerpito, ya sea que comas tus nutrientes en forma desequilibrada o en horarios muy dispares día tras día.

Pero sumale un poroto más al planner semanal de comidas: podés planificar qué ingredientes vas a necesitar y hacer una única compra en vez de salir corriendo al mercadito del barrio sobre la hora de cierre para conseguir ese ingrediente necesario para el plato que acabás de decidir que vas a preparar. Tu economía también te lo agradece.

¿Qué estrategias vas a probar? No importa si te animás a una o a todas, te aseguro que sumar buenos hábitos de orden y planificación tiene un resultado súper positivo en tu salud integral.

Si tenés ganas de pero no sabés por dónde empezar, te recomiendo que pases por la tienda de Monoblock a buscar herramientas motivadoras diseñadas para que estas tareas sean más fáciles, divertidas y, por supuesto, bellas. Porque hay mucha belleza en adueñarnos de nuestra agenda.

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¿Cómo dormimos las personas en Argentina?

Colchón Calm en Hora Mágica

Sabemos a cuánto está el dolar y cómo se hace el dulce de leche. Sabemos quién fue Gardel, cómo hacer empanadas y con qué mano el Diego le metió un gol a los ingleses. Pero poco sabemos sobre cómo dormimos lxs argentinxs.

En Calm nos propusimos una meta: revolucionar la industria dormida del sueño. Y para eso, necesitábamos saber cómo son y qué beneficios beneficios y problemas traen nuestros hábitos como sociedad al dormir.

Sumándonos al movimiento iniciado en el 2008 por la Asociación Mundial de Medicina del Sueño (WASM), en Marzo del 2021 hicimos una encuesta federal para conocer en profundidad cómo es el sueño argentino. Desde Ushuahia a la Quiaca, desde los Centennials hasta nuestrxs abuelxs, recopilamos toda la información y acá te contamos lo que descubrimos.

Colchón Calm en Hora Mágica

Dormir mal

Según la OMS, el 45% de la población mundial padece trastornos del sueño que amenazan su salud y calidad de vida, y descubrimos que no somos la excepción. 

8 de cada 10 argentinxs duerme menos de las 8 horas recomendadas por la Organización mundial de la salud. 

Como podrás imaginar, esto trae consecuencias bastante negativas para nuestra salud, memoria y para nuestro desempeño laboral. Esto sin mencionar que nos vuelve irritables, nos pone de mal humor e incrementa las probabilidades de sufrir ansiedad y depresión. Si querés saber más sobre la relación entre sueño y salud mental, podés entrar acá.

Lo más grave es que esta tendencia parece empeorar con el tiempo: hace 30 años dormíamos en promedio dos horas más que hoy. No queremos ser alarmistas ni mucho menos, pero este es un problema al que no le damos la importancia suficiente como sociedad. 

Como si esto fuese poco, la incertidumbre generalizada que generó la pandemia empeoró nuestra calidad de sueño.

¿Por qué dormimos mal?

Según los especialistas, la sobreexposición a las pantallas después de las 23hs es perjudicial para la salud en tanto impide un descanso saludable. Sin embargo, según nuestra encuesta, el 51% de las personas en Argentina usa el celular para consumir contenido en redes sociales antes de dormirse.

Nota mental: no colgar hasta las 3 am viendo Tik Tok.

Chica durmiendo en la comodidad de su cama, escuchando música

La mayoría de nuestras actividades son a la mañana y a la tarde. Si querés dormir 8 horas y tener un día productivo habiendo descansado bien, deberías acostarte como muuuy tarde a las 00 hs.

Como podrás imaginar, el 70% de las personas que respondieron la encuesta declaró dormirse después de la medianoche

Con solo ver el prime time argentino te das cuenta: los programas más vistos empiezan 22:30 y terminan pasadas las 00hs. Ya sabemos que no está bueno ver pantallas antes de acostarse. El riesgo de no poder dormirte después crece exponencialmente. 

Y adiviná si mucha gente tiene insomnio… El 29% declaró sufrir este trastorno y un 10% dijo que toma medicamentos al menos una vez por mes para conciliar el sueño.

Dulces, dulces sueños

Además de los problemas de concentración y los efectos negativos en nuestra salud mental, dormir mal nos vuelve propensxs a padecer hipertensión, obesidad, envejecimiento prematuro y estrés.

Persona durmiendo en colchón calm

Pero, por suerte, hay muchas cosas a nuestro alcance para poder dormir mejor y evitar los problemas que venimos mencionando. Los 10 consejos de la Asociación Mundial del sueño para descansar bien son:

  1. Fijá un horario para dormir y para levantarte (y respetalos todo lo que puedas).
  2. La siesta no debe excederse de los 45 minutos. Esto evida que te levantes peor de lo que estabas, sin saber ni dónde estás paradx.
  3. Evitá fumar y tomar mucho alcohol 4 horas antes de acostarte.
  4. No consumas cafeína 6 horas antes de acostarte. Esto incluye café, mate, gaseosas y chocolate.
  5. Evitá las comidas pesadas, picantes o con mucha azúcar 4 horas antes de acostarte.
  6. Hacé ejercicio con regularidad, pero no a la noche previo a dormirte.
  7. Usá ropa de cama cómoda (regalate ese pijama suavecito que tanto querés).
  8. Encontrá la temperatura justa para dormir y mantené la habitación bien ventilada.
  9. Bloqueá todos los ruidos molestos y eliminá la mayor cantidad de luz posible.
  10. Usá la cama para dormir y tener relaciones. Intentá no usarla como oficina o para pasar el rato (no, tampoco vale ver series en la notebook).

Ahora ya sabés cómo evitar ser parte de lxs argentinxs que duermen mal. Y si todavía aspirás a más y querés ser de lxs que mejor descansan, te damos el último secreto: un colchón Calm 😉.

*La encuesta fue realizada vía mail por Calm a 1600 personas con representación en todas las provincias del país entre 13 a 75 años.

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¿Cómo se duerme la siesta en Argentina?

Colchón calm

La siesta lejos está de ser una pérdida de tiempo o un hábito de gente improductiva y vaga, como algunos podrían pensar. Hay evidencia científica de que trae beneficios para la salud y para el desempeño laboral. Previene cardiopatías, reduce la tensión arterial, favorece la concentración y estimula la creatividad. 

En Argentina, ya sabemos que nos distingue el asado, el mate, el dulce de leche, que nuestro deporte emblema es el fútbol, que tenemos una reina, un Papa y dos de los mejores jugadores de la historia del fútbol. 

Pero en Calm nos especializamos en sueño, por eso, nos pareció importante conocer más en profundidad otro de los grandes íconos argentinos: la siesta.

Un rito practicado desde Ushuaia hasta la Quiaca, sin distinguir edad, género ni clase social. Pero si bien se practica en todos los rincones del país, la siesta santafesina no es igual a la santiagueña o a la fueguina. Por eso, hicimos una encuesta para conocer cómo dormimos la siesta en Argentina y qué significa una buena sesión de sueño.

Colchón calm

Radiografía cómo dormimos

El mundo se divide entre quienes duermen siesta y quienes no lo hacen: el 98,5% de la población encuestada tiene incorporado el hábito de dormir la siesta en algún momento de su vida cotidiana. Solo el 1,5% declaró no hacerlo nunca (no saben lo que se pierden…).

La pregunta del millón es: ¿Cuánto tiempo de siesta se duerme? Acá en en territorio argentino dormimos en promedio 1 hora y 26 minutos de siesta, pero la duración real varía a lo largo y ancho del país: los fueguinos duermen la siesta más corta, con una duración de 45 minutos, mientras que La Rioja es la provincia más dormilona del país, con una siesta de casi 2 horas. 

Le siguen en el ranking de las provincias que más duermen Entre Ríos, Santa Cruz, Jujuy y Misiones. En el AMBA se duermen siestas de poco menos de 1 hora y media.

¿Es algo que viene con la edad?

Descubrimos también diferencias en la duración de la siesta en relación a la edad: las personas denominadas centennials (entre 11 y 26 años) duermen más siesta, con un promedio de 1 hora 36 minutos. A la par, con las personas millenials (entre 36 y 40 años), con una siesta de 1 hora y 26 minutos.

En el otro extremo, si sos baby boomers (53-72) o de la generación X (entre 40 y 52 años) dormís siestas más express: 1 hora y 18 minutos aproximadamente. Mientras más joven sos, más siesta dormís; al revés de lo que se podría pensar.

La palabra siesta viene del latín sexta: los romanos solían descansar en la sexta hora del día, que corresponde con la hora de la comida. Esta tradición se mantuvo hasta nuestros días, pero la siesta varía, por supuesto, según la persona.

Para el 71% de Argentina, la siesta es sinónimo de dormir profundo, igual que a la noche; mientras que para el 53% de baby boomers no hace falta entrar en estado de sueño. El famoso “me tiro un rato” ya cuenta cómo siesta.

Dos personas acostadas en colchón calm

Datos, no opinión

En Calm nos encantan los datos y las estadísticas, y como no podíamos evitarlo, recopilamos varios en relación con la siesta.

¿Sabías que más de la mitad de Argentina (el 53%) duerme la siesta por lo menos una vez por semana? ¿Y que la mayoría lo hace los fines de semana? Sólo un 5,5% disfruta de esta actividad pura y exclusivamente cuando está de vacaciones.

También queríamos saber el espacio en donde nos tomamos esa horita, hora y media, para recuperar el sueño y cargar energía para lo que queda del día. Gana por goleada la cama, con un porcentaje chiquito chiquito que se tira la siesta en el sillón (5%). 

Y la frutilla del postre: un fenómeno que viene dominando fuerte en el universo de la siesta, es la power nap o siesta revitalizante, con una duración de no más de 30 minutos. El principal objetivo es descansar, mejorar el ánimo y potenciar la concentración.

El horario recomendado para tomarse una power nap es entre la 1 pm y las 3 pm,  el momento del día donde los niveles de energía del cuerpo empiezan a bajar (prestá atención y aunque hayas almorzado o no, hayas dormido bien o no, tu energía disminuye).

Probalas y vas a notar la diferencia, sobre todo si estás en el 5% de quienes no duermen siesta nunca.

Incluso la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la UBA implementó siestarios para que sus estudiantes puedan tomar power naps, y lo mismo la UADE, cuyos siestarios ocupan 7 metros cuadrados.

Por eso, en Calm no nos quedamos atrás, creamos nuestro propio siestario, para que puedas probar los productos en uso y disfrutes de un recreo de tu rutina.

Chica durmiendo tapada con soábanas

Hola Siestario Calm...

Así fue como desarrollamos el siestario <Despabilarse>, una habitación que te invita a reflexionar, dónde queremos entender cuánto cambia tu día, permitiéndote  45 minutos de descanso.

Te decimos “despabilate” pero no como una exigencia sino todo lo contrario, queremos aportar, desde nuestro lugar, a que tengas un buen día 🙂

Este proyecto es, de alguna forma, un experimento social. Queremos entender cuánto mejora el día de nuestra comunidad después de vivir esta experiencia.

¿Por qué 45 minutos?

Según la Asociación Argentina de Medicina del Sueño una siesta debe durar 30 minutos o menos. En Calm agregamos 15 minutos más para que tengan tiempo de prepararse tranquilamente antes de entrar a la cama. 

Desde Calm proponemos un escape de la rutina para volver renovados y con más energía. Porque hacer una pausa, nos permite reconectar.

Ahora que ya sabés todo sobre la siesta y cómo la dormimos en este gran país siestero, podés hacer alarde en alguna cena familiar o charla en el laburo para demostrar cuánto sabés sobre este emblema nacional.

Y con todo lo que dijimos, ¿no te parece que la siesta merece su día nacional en el calendario? A ponerlo en agenda y que, por lo menos ese día, todo el país pueda tomarse una merecida siesta 💪 

*La encuesta fue realizada vía mail por Calm a 2000 personas con representación en todas las provincias del país entre 18 a 75 años.

 

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¿Hace bien dormir con nuestras mascotas?

Gato durmiendo en colchón calm

Placeres de la vida: abrazar a tu perrx una noche bien fría en pleno invierno, o dejar que tu gatx se acueste encima tuyo y te ronronee hasta quedarte dormidx (el mejor ansiolítico; no tenemos pruebas pero tampoco dudas). 

A pesar de lo lindo que puede ser compartir la cama con nuestras mascotas, hay gente que se pregunta -sin malas intenciones- si hay chances de que no sea lo mejor en términos de salud e higiene.

¿Me va a traer problemas en el sistema inmunológico, o despertarme alguna alergia latente? ¿Afecta el comportamiento de mi mascota dormir en mi misma cama? Si sos de esas personas, o ahora que leíste esto te entró la duda, despreocupate. Tenemos las respuestas, y son bastante buenas.

Persona durmiendo con su mascota en colchón calm

Según un estudio de la Mayo Clinic Center for Sleep Medicine (EEUU), la mitad de los estadounidenses duermen con sus mascotas. En cualquier parte del mundo, es una tradición que viene desde mucho tiempo atrás, y que aumentó considerablemente con la pandemia (una buena..).

La mejor compañía de la historia

Imaginate la vida en invierno hace 1.000 años: noches heladas, poco desarrollo de telas y tecnología para calefaccionar las casas… Las mascotas (en general perros de tamaño mediano) eran una fuente inagotable -y suavecita- de calor para la gente de esa época, sobre todo al dormir. Mientras más perros/gatos tenías, más calentitx dormías.

Y no es una costumbre perdida… Ahora tenemos los medios para calentar nuestra casa a la temperatura que queramos, pero nadie se negaría a dormir en invierno con un San Bernardo enorme al lado. Eso sí, en ese caso necesitarías un buen colchón King (en Calm tenemos los mejores 😉).

Más bueno que Lassie

Ahora bien, lógicamente las mascotas no son solo un medio de abrigo o calefacción, ni en el pasado ni ahora. Son una compañía hermosa que nos da amor, protección y una sensación general de bienestar y calidez. 

perro a mimir, acostado en la cama

El vínculo cercano que construimos con nuestras mascotas reduce el estrés (previniendo depresión, ansiedad e insomnio) y nos ayuda a estar más calmadxs y relajadxs.

El tenerlas cerca, o un simple mimo, hace que liberemos oxitocina (la hormona del amor) y baje nuestro ritmo cardíaco y presión arterial (para bien, claro).

Pensalo así: si no fueran tan importantes en nuestras vidas, no habría una lista interminable de películas contando las aventuras de mascotas. Tampoco tendríamos personajes tan icónicos como el perro Beethoven, Garfield, Fatiga o el ayudante de Santa. Pensá también todo lo que lloraste viendo Marley y yo.

Pero… ¿Lassie es tan bueno como parece?

¿Cuáles son los riesgos reales que tiene dormir con nuestras mascotas? Los perros están activos el 20% de la noche, lo que podría hacer que te despiertes en la madrugada porque tu perro está dando vueltas tratando de acomodarse.

O tu gato quiere algo a las 6 am y no va a tener problema en empezar a tirar todo lo que hay en tu mesa de luz hasta que te despiertes y se lo des.

Gato durmiendo en colchón calm

De todas formas, según el estudio que mencionamos sobre el vínculo con nuestros amigxs peludos, sólo el 20% de los dueños se despierta a la noche por movimientos o ronquidos de sus mascotas.

El 50% duerme mejor y más profundo con su mascota  al lado (nuestros guardianes nocturnos).

Hay que tener en cuenta, también, que los animales transportan bacterias y parásitos que pueden pasarle a los humanos. Pero no hay nada de qué preocuparse. Si mantenemos a nuestras mascotas limpias y las llevamos regularmente a chequear en la veterinaria, los riesgos de compartir la cama con ellxs es casi el mismo que compartirla con otra persona.

Una última aclaración: si tenés alergias, asma, o si tu sistema inmunológico está comprometido por algún otro factor, dejar que tus mascotas se suban a la cama a la noche no es recomendable.

Pero si ese no es tu caso, esta noche abrazá fuerte a tu mascota y disfrutá sin problemas de su linda compañía.