A veces esos “5 minutos más” se transforman en 1 hora y ya estás tarde. Sabés que el día va a ser más intenso de lo que debería, y te preguntás: ¿por qué?
¿Quién no se quedó dormido alguna vez? no es el fin del mundo, pero si te pasa relativamente seguido, ya sería hora de revisar tus hábitos de sueño y entender qué puede estar causando esta dificultad para despertarte.
La explicación que aplica en el 90% de los casos es simple: no dormimos lo suficiente, por lo que nuestro cuerpo compensa la falta de sueño intentando dormir más. Si estás leyendo esta nota, vas por buen camino, vamos a ayudarte a mejorar tu descanso y así optimizar tu día.
¿Calavera no chilla?
Repasemos lo que la ciencia nos enseñó sobre el sueño: hay que dormir entre 6 y 8 horas todos los días, e idealmente acostarse y despertarse a la misma hora.
Si tu rutina te lo permite, no está mal que te acuestes tarde y te despiertes tarde, siempre que respetes los horarios que mencionamos arriba. El problema aparece cuando no podés evitar quedarte despierto hasta la madrugada y tenés que levantarte temprano al otro día para cumplir alguna tarea.
La falta de sueño puede aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas, presión arterial alta, un accidente cerebrovascular e incluso diabetes. También puede afectar tu salud mental, contribuyendo a pensamientos confusos, baja energía e irritabilidad. Y no nos olvidemos de cómo afecta tu desempeño laboral.
La cuestión entonces no pasa por levantarse temprano o tarde, sino por dormir lo suficiente y en horarios similares.
¿Cuántas horas son suficientes para alcanzar un sueño profundo?
Como ya te contamos, lo recomendable es dormir entre 6 y 8 horas. Dormir de más puede traer el efecto contrario, dejandote con una sensación de pesadez durante el día y lentitud para arrancar. De forma similar, descansar menos de 6 horas implica acortar tu ciclo de sueño y no llegar al sueño profundo.
Hay quienes disfrutan más de la paz y tranquilidad que da la noche, y quienes prefieren levantarse bien temprano para arrancar el día a su manera. No importa qué clase de persona seas, la clave está en escuchar a tu cuerpo y reconocer la cantidad de horas que descansas.
Entonces, ¿cómo dejar de posponer la alarma?
Tenemos varias recomendaciones para que puedas dormir la cantidad de horas necesarias y despertarte a la hora que prefieras, pero bien descansado y con energía. Estos tips apuntan tanto a que puedas dormirte más rápido y que durante esas horas, llegues a un estado de sueño profundo.
- Acostarte y desperarte a horas similares todos los días (sí, incluso el fin de semana).
- Evitar el alcohol, tabaco y comidas pesadas antes de dormir.
- No tomar cafeína (café, mate, gaseosas) a la noche.
- Reducir a 0 la exposición a pantallas, ya que le mienten a nuestro sistema haciéndole creer que es de día, y dificultando así el sueño.
- Dormir en un ambiente sin luz para no despertarse antes de tiempo
- Usar tapones o antifaz, evitando interrupciones indeseadas.
Somos concientes de que en el mundo actual las exigencias son muchas y el estrés también. Esto a veces genera que querramos disfrutar de las horas de la noche sacrificando horas de sueño en pos de ver una serie o simplemente disponer de nuestro tiempo libremente. En ese caso te recomendamos organizar mejor tu semana para tener tiempo libre sin que esto implique dormir menos.
Si probaste todas estas sugerencias y seguís teniendo problemas para conciliar el sueño, podés consultar a un especialista (ya sea psicólogo o alguien dedicado al estudio del sueño).
Y por último, no te olvides del colchón y las almohadas, que juegan un papel fundamental en nuestras horas de sueño. Tener un buen colchón que se adapte a tus necesidades, junto con la almohada correcta pueden mejorar sustancialmente tu descanso. En Calm tenemos el colchón mejor puntuado de la Argentina ;), quizás sea hora de cambiar ese colchón que te acompañó tanto tiempo pero que no te permite dormir como corresponde.