
Un Cuarto Propio inició como una excusa para conocer hogares y entrevistar personas que nos inspiran. El nombre del proyecto surgió de la obra de Virginia Woolf la cual es un llamado a la independencia y libertad personal como motor para la creación.
A lo largo del proyecto y, a medida que fuimos metiéndonos en la intimidad de estos hogares, nos dimos cuenta de la importancia de tener un lugar que nos sea propio para poder soñar. Un espacio que dependa de cada persona y sea espejo de nuestra personalidad. En Calm creemos que tener la posibilidad de construir es un derecho igual de importante que el de descansar.
Esperamos que este proyecto inspire a cada persona que lo lea y que haga de mecanismo para que, de a poquito, puedan construir ese lugar que les pertenezca a ustedes y a nadie más.
En esta edición les presentamos a Marti Fiorentino.

Marti es una artista visual y muralista de Buenos Aires que fusiona técnica y sensibilidad en cada proyecto. Reconocida tanto local como internacionalmente, transforma ideas en experiencias visuales que conectan a un nivel muy personal. Con una mirada sincera y colorida, invita a quien la observa a conocer un pedacito de su mundo interior.
Para empezar, ¿te parece si nos contás un poco sobre vos?
Soy Marti Fiorentino, tengo 27 años y me dedico a la pintura. Pinto murales, pero también cuadros. A partir de eso empecé a trabajar mucho con redes sociales, un poco mostrando mis obras y también tratando de inspirar a otras personas a que se animen a dedicarse a lo que les gusta. Además, organizo retiros artísticos, donde voy con chicas que quizás sueñan con dedicarse a esto, y las ayudo a empezar a moverse en este mundo. Así que hago un poco de todo. También me gusta mucho la moda, me gusta divertirme y mostrar mi vida, mostrar lo que soy.


¿Y cómo te definirías en pocas palabras?
Siento que lo primero que me sale es alegría. Soy una persona alegre, positiva. Después, como parte negativa, soy un poco caprichosa, en el buen y mal sentido. Cuando algo se me mete en la cabeza, soy bastante perseverante. Y muy trabajadora, diría. Trabajo un montón y soy muy dedicada a lo que quiero.
¿Qué lugar ocupa la creatividad en tu vida y cómo influye el entorno en tu proceso creativo?
Siento que una persona puede ser creativa aunque no se dedique al arte, pero bueno, a mí me toca estar en este lugar. Soy creativa en todo sentido, a la hora de tomar decisiones y de resolver problemas. Estoy muy conectada con ese lado y creo que hay que ejercitarlo. Trato de sentarme todos los días a leer sobre otros artistas; me inspira mucho conocer los caminos que recorrieron otros. Además, tener amigas y amigos que están en la misma ayuda un montón. No necesariamente pintores, sino también fotógrafos o gente que trabaja en redes. Está bueno sentirse identificado con el otro. Hay cosas que te pasan que a otros no, oportunidades que no sabés ni cómo cobrar o cómo manejar, y el entorno ayuda a eso. Me parece clave tener un grupo de amigos creativos y artistas para apoyarse.


En tu pintura, ¿te inspirás en la naturaleza? ¿De dónde sacás la inspiración para saber qué pintar?
Sí, lo primero que me inspira es la naturaleza, suelo arrancar desde ahí. Me gusta tomar una planta, por ejemplo, y que sea mi punto de partida. Después, la moda también influye enormemente. Me pasa mucho ver gente en la calle y fijarme en combinaciones de colores o de estampas en la ropa que usan. Eso me dispara ideas para alguna trama linda, por ejemplo. En mis obras, hay algo que quiero transmitir y lo hago mucho desde los colores. Si es alegría, puedo empezar con un amarillo o con colores vibrantes. Si quiero algo más serio o institucional, elijo una paleta más neutra. Siempre arranco por los colores y de ahí empiezo a armar una trama, desde algo natural en general.
¿Qué actividades o hobbies son esenciales para tu bienestar emocional y físico?
Me gusta mucho el deporte. Puedo pasar horas en el sillón leyendo, y después irme a entrenar, jugar al fútbol o hacer alguna actividad. Tengo esos dos extremos muy marcados y necesito los dos. Necesito mucha paz en casa, arrancar el día leyendo mientras tomo mate. Eso es casi obligatorio para mí. Y después necesito alguna actividad que me desconecte, donde me enfoque solo en eso y no esté pensando en mi trabajo o en lo artístico. El deporte me desconecta un montón.
¿Qué elementos en tu casa te hacen sentir más conectada con vos misma?
Creo que mis libros. Siento que cada libro que leí representa una etapa de mi vida o me ayudó en algo. Suelo recurrir a la literatura y a las biografías de otras personas. Me ayudó mucho a tomar la decisión de dedicarme a esto, que socialmente a veces es difícil. Mis libros son mi refugio. Y mi casa es mi oasis. Todo fluye acá.

Este proyecto nace a partir de un libro de Virginia Woolf, que habla de la importancia de tener un cuarto propio como un espacio íntimo que nos permita crecer. ¿Qué significa para vos ese concepto?
Me parece fundamental. Para mí es súper importante tener un espacio donde te sientas libre. Cuando pintás o hacés algo artístico, siempre digo que es como estar desnuda frente al mundo, mostrando tu esencia. Y para eso, la intimidad es clave, esto de tener un lugar donde puedas equivocarte mil veces y bancártela. Fue re importante mudarme sola. Artísticamente fue un paso enorme que necesitaba dar. Tener mi espacio, sin límites. Además, me fascina embellecer todo, no puedo tener algo “normal”. Quiero intervenir todo, quiero modificar todo. Tengo pasión por eso.
Cuando pensás en tu espacio entonces, ¿qué objetos sentís que reflejan tu personalidad y tus valores?
Bueno, soy una persona que ama coleccionar. Si fuera por mí, acumularía todo. ¿No se nota? ¡Ja! Hago un esfuerzo gigante por sacar cosas, pero hasta un ticket me guardo si tiene un recuerdo. Soy muy nostálgica y amo las cosas con historia. Tengo colecciones de postales, imanes, lo típico, pero me gusta ir más allá. Busco actividades que me desconecten del celular y me acerquen a algo manual, como leer o armar un lego. Es un juego, pero estás concentrado y sin el teléfono. Además de ser tan lindos como objetos decorativos, tienen historia.
Por ejemplo, tenés la casa de Up. ¿Esa película significa mucho para vos?
Sí, me fascina, soy fanática de las películas de Disney. La peli Up me encanta. Después tengo flores, orquídeas y una cámara analógica, hechas en Lego. Siempre busco y elijo lo que siento que me representa mejor.

¿En tu casa tenés un espacio o rincón solo para vos? Un lugar donde podés desconectarte por completo.
Bueno, ahora viviendo sola, me gusta decir que mi departamento es como el cuarto que soñaba tener de chica. Siento que es un cuarto gigante donde puedo jugar todo el tiempo. Tengo el taller dentro de casa, que es el espacio donde me permito explorar y jugar. Igual no me quedo solo ahí: a veces el taller se convierte más en un depósito de pinturas y me gusta sacar el lienzo al living, donde se escucha mejor la música. Por eso te digo que viviendo sola, toda la casa es mi espacio propio.
¿Qué parte de tu día es la más gratificante para vos?
La mañana es todo. Siento que a la mañana me creo capaz de cualquier cosa. Y cómo vivo mi mañana me determina mucho el resto del día. Por eso me parece clave empezar con lo que necesito: mate, lectura y tranquilidad. Eso me asegura un buen día. Si no arranco bien, se me complica.
¿Tenés alguna rutina o hábito que te ayude a preparar tu cuerpo y tu mente para relajarte?
Sí, para pintar es un tema. Me gustaría que me fuera más fácil, pero necesito tener muchas cosas resueltas, como que el espacio esté ordenado, limpio y también tener la agenda libre. Si tengo una reunión o un compromiso, ya no me siento tan creativa. Así que elijo días donde no tenga nada pendiente y pueda dedicarme solo a pintar.
¿Cuál es tu gran sueño o proyecto personal para los próximos años?
Bueno, aunque pinto principalmente murales, ahora estoy en el proceso de pintar sobre sábanas, lo que representa otro universo. Me gustaría también hacer una muestra en algún momento, ya sea chica, grande, ¡lo que sea! Sueño con pintar una serie de cuadros y exponerlos. Además, viajo mucho por trabajo y me encantaría seguir haciéndolo; dejar mi huella en distintos lugares me parece increíble. Y, en lo personal, mi deseo es eso: seguir viajando, seguir construyendo mi casa a mi manera, no sé, formar una familia… Muchas cosas. Mi familia ya empezó con Ichi (su perrito); por ahora somos dos.