¿Te levantás más cansadx de lo que te acostaste, y en lo único en lo que podés pensar es un café negro o un litro de mate para poder activar a la mañana? No está mal, pero sabé que la cafeína no es la única forma de empezar la mañana bien arriba, ATR (?).
Además de esas dos infusiones (que sí, te ayudan a estar más atentx y despiertx), un desayuno completo y power es la clave para mantener la energía durante el resto del día.
Lo importante es elegir opciones llenadoras que, al mismo tiempo, te den los nutrientes necesarios para que tu cuerpo alcance su máximo potencial. Esto depende mucho de la zona en la que vivas, tus actividades diarias y de tu tipo de alimentación, pero te proponemos un desayuno de campeonxs que nunca falla.
Frutos secos
Nueces para el corazón: sus grandes cantidades ácidos grasos omega 3 ayudan a controlar el colesterol). Almendras para tus huesos: llenas de calcio y fibras, son la opción ideal si no comés carne o sos veganx. Pistacho, castañas de cajú, avellanas, la lista sigue y sigue (y se pone cada vez más rica).
Sea el que sea, los frutos secos deberían estar en tu dieta diaria, ya que mejoran el tránsito intestinal, te llenan y, encima, potencian tu desarrollo cognitivo. Dato color: el maní es, estrictamente hablando, una legumbre.
Huevos o Tofu
Estas bombas de proteína te dan energía para tirar un rato largo (pensalo como la reserva de nafta que te deja llegar hasta la estación de servicio si te colgaste en cargar antes).
Generan tanta saciedad que hacen que, en la próxima comida, no te devores todo en 5 minutos, o que comas snacks poco saludables entre el desayuno y el almuerzo.
Además, mantienen constantes tus niveles insulina para que no te agarre un bajón de azúcar. Así no caes en la tan tentadora -y tan poco sana- latita de gaseosa, o en un alfajor bomba para recargar fuerzas.
Semillas de chia
Sésamo, amapola, girasol, lino, de zapallo; la cantidad y variedad de semillas que tenemos a mano hoy en día es gigante. En este caso, las mejores para el desayuno son las de chía: super fibrosas, con Omega 6, hierro, calcio, magnesio y, además, ayudan a regularizar el sistema digestivo y prevenir inflamaciones.
¿Qué más le podés pedir? Yapa: si hidratás una medida de semillas de chia con 3 o 4 medidas de leche animal o vegetal, te queda un chia pudding (algo así como un postrecito cremoso) que podés combinar con miel, frutas, nueces o almendras y alguna especia; probalo que nos lo vas a agradecer.
Frutos rojos y banana
No todas las frutas son ideales para el desayuno, e incluso algunas pueden caerte muy pesado ni bien te despertás. ¿Qué muestran todas las cajas de cereales que dicen ser saludables? Frutos rojos; ya sean frambuesas o arándanos, estas frutas tienen menos azúcar que el resto y mucha más fibra, por lo que te llenan (y nutren) más.
Lo mismo pasa con las bananas, que están llenas de antioxidantes y son muy versátiles: podés armarte distintos desayunos sin aburrirte de comer siempre lo mismo. Tenés la opción de licuados, banana pisada con avena, cereales y frutos secos, budines, y mucho más.
Avena
Comida para caballos y todo lo que digan…, pero la avena es un superalimento que vale la pena incorporar. No todos los carbohidratos son “malos”, y en la medida justa te van a dar un buen plus de energía.
Los carbohidratos complejos como la avena están llenos de fibra y, como el resto de los ingredientes que estamos mencionando, te mantienen llenx por más tiempo.
Si querés cambiar alguno de estos, podés hacerlo por otras semillas, jugo de naranja con limón, o algún licuado proteico. Y acordate, para estar pila pila todo el día, nada de cereales llenos de azúcar o facturas explotadas de dulce de leche en el desayuno (más a la tarde quizás sí…).
Pensá que el desayuno es lo primero que le das a tu cuerpo. Llenalo con nafta diesel para tener una buen viaje durante el día.