Extender el ciclo de vida del producto, aplicando mejoras que respondan a necesidades del equipo, y de nuestra comunidad. Ese era el desafío.
En Calm siempre estamos probando, experimentando e intentando implementar mejoras y alternativas.
Creemos que es importante no quedarnos en el primer intento, sino seguir creando y formulando posibilidades que puedan aportar al bienestar de las personas.
En este caso, surgió la idea de crear una base más firme, que les brinde a ustedes, aún más estabilidad. Lo hicimos posible, y acá te contamos cómo.
Primero lo primero: ¿Cuál es la mejora?
Así como nos define la simpleza, sin cambiar la estructura del producto, implementamos una pieza clave que genera el soporte que queremos, sin cambiar la estética.
La nueva propuesta viene a extender el ciclo de vida del producto. Distribuye de manera uniforme los esfuerzos entre las piezas conectadas, generando así la confianza deseada para descansar con seguridad y firmeza.
Lo que hicimos fue un cambio en los vínculos: refuerzos que conectan las uniones de la cama, para que sea desarmable y a la vez super resistente.
¿Cómo lo hicimos?
Implementamos la metodología “Design Thinking” (Pensamiento de Diseño): investigamos, conceptualizamos, propusimos y prototipamos.
Lo primero fue armar propuestas de diseño y llevarlas a nuestro proveedor. Observamos el modelo anterior como referencia y analizamos las opiniones del producto, para detectar posibles problemáticas que nos sirvan como disparadores. La mejora tenía que ser simple, funcional y estética.
Tuvimos un intercambio de opiniones y decidimos, finalmente, avanzar con un cambio en los vínculos, como les contamos anteriormente. Luego, realizamos varios prototipos para poder visualizar las mejoras aplicadas. Lo único que ajustamos después fueron algunas pedidas de estos, y así poder facilitar la usabilidad para las personas.
¿A qué nos referimos con una base más firme?
Una base que tenga mayor solidez estructural, que genere más confianza al usarla y extienda su ciclo de vida.
Estéticamente no cambia mucho, no se preocupen, lo único que se ve es una chapa triangular en los vértices al mirar el producto de costado. La idea era no alterar ninguno de estos ejes: estética, costos y cantidad de pasos de armado.
Queríamos que siga siendo simple, en todo sentido.
El objetivo era facilitar la usabilidad de la base.
Lo logramos, y en el proceso incrementamos el puntaje del producto de 4,40 a 4,80.
Ahora sí, podemos hacer este chiste: “No te preocupes, que para estable, está nuestra base de hierro” 😉