Sabemos lo frustrante que es darte cuenta de que algo se volcó sobre la cama, y que lo más desesperante es descubrir que la mancha llegó hasta tu amado colchón.
Antes de seguir: creemos que es mejor prevenir que curar, si te cansate de limpiar tu colchón, despreocupate: nuestro protector impermeable de colchón, lo cuida ante cualquier tipo de derrames y manchas, sobre todo en casos de incontinencia (por ejemplo si estás en período de lactancia, si dormís con bebés y/o perros, sudás en exceso u orinás la cama). Además, su presencia casi casi que no se nota. Ahora si, los tips.
Atacalas lo antes posible
Una vez que detectas la mancha, ponete manos a la obra: cuanto más rápido la limpias, más chances tenés de que salga por completo.
Por suerte, la funda de nuestros colchones Calm es suave y respirable, para que se sienta fresco y sea fácil de limpiar.
Existen varias alternativas dependiendo del tamaño y la dificultad de la mancha.
– Si la mancha sigue húmeda, podés humedecer un trapo con agua fría y refregar con fuerza (jabón blanco puede ayudar).
– Si encontraste la mancha más tarde, mezclá partes iguales de detergente líquido para ropa y agua, frotá la solución en el lugar de la mancha, dejala reposar durante al menos 30 minutos y después enjuagá.
Manchas de menstruación
Las manchas de sangre pueden ser un problema estético pero también pueden ser un caldo de cultivo para bacterias, perjudicando tu colchón y disminuyendo su vida útil. La opción más potente para esas manchas que parecen no salir con nada, es la de mezclar bicarbonato de sodio y agua oxigenada. Aplicás la mezcla sobre la mancha, dejás actuar unos minutos y repasas con un trapo húmedo.
Manchas de orina
Cualquiera que tenga una criatura (bebé o mascota) en casa, en algún momento tendrá que lidiar con este tipo de accidentes.
Lo más importante es no posponer la limpieza, va a ser mucho más rápido el trabajo si limpiamos la mancha húmeda. Seguí estos consejos:
– Primero elimina el exceso de humedad presionando con trapos o toallas de papel sobre el área.
– Espolvoreá un poco de bicarbonato de sodio sobre la mancha.
– Armá esta solución casera y rapidita: poné 50% de vinagre blanco y 50% de agua en un difusor. Después rociá la mancha.
– Dejá reposar la solución durante algunas horas.
Asegurate siempre de que el colchón se seque por completo después de limpiarlo. Idealmente dejalo secar al aire libre o usá un ventilador para apurar el proceso.