El calor y el sueño, muchas veces no van de la mano. Hasta cuando nos ponemos a pensar sobre lo que es dormir cómodos, automáticamente nos imaginamos tapados con un edredón bien suavecito, gotas de lluvia en la ventana y el refugio de calor que nos da la cama.
Pero dormir en verano no tiene porque ser una pesadilla. Puede ser algo refrescante, una pausa en los largos y pesados días de calor, un descanso de las horas pesadas y los rayos de sol que condensan las calles. Unas vacaciones en nuestro lugar, en la intimidad, despatarrados, despojados, flotando en nubes de fantasías, mientras nadamos en posibilidades y realidades alternativas.
¿Y el descanso?
Dormir en verano puede suponer un reto para muchas personas. La temperatura elevada durante la noche provoca una dificultad para conciliar y mantener el sueño, que nos lleva a sentir mayor cansancio diurno e irritabilidad.
La ropa de cama, así como nuestro pijama, deben ser adecuados a la época de calor. Tejidos de algodón o fibras naturales suelen resultar menos calurosos. Por eso, cuando nos preguntan cómo revitalizar el descanso en época de verano, siempre recomendamos nuestra Funda de Tusor 4 estaciones, junto con las Sábanas de Algodón y Frescura, que están compuestas por 100% algodón. La funda es ideal para ambas estaciones porque en invierno se puede utilizar en conjunto con el Edredón abrazo, la pareja perfecta.
Por otro lado, nuestro Colchón Híbrido, contiene un núcleo de resortes, que permite la circulación del aire, aportando frescura y oxigenación durante toda la noche.
Estos tipos de productos son los aliados que necesitas para renovar tu sueño, estos días de calor. Ya que, como sabemos, las temperaturas elevadas pueden interrumpir el sueño con ondas lentas. Hacerlo pesado, denso. Estas se conocen como la tercera fase del sueño, un estadio que, junto con los ciclos REM (El sueño REM representa el 25% del ciclo de sueño y ocurre por primera vez entre 70 y 90 minutos después de dormirse), pueden afectar a la calidad del mismo… aunque logres quedarte dormido.
En esta nota de nuestro blog queremos encontrarle el punto en común al sueño de verano y las vacaciones. Ambos son un escape a corto plazo, nunca se puede hacer de corrido por mucho tiempo, siempre hay pausas, cables a tierra y obligaciones. Pero en sí, cumplen el mismo objetivo: despejarnos y desconectarnos de la rutina inevitable que ocupa nuestros días.
