En un mundo que cada vez presta más atención al bienestar integral, la calidad del sueño se ha vuelto un pilar clave para vivir mejor. Sin embargo, en Argentina, el descanso sigue siendo una deuda pendiente para una gran parte de la población.
Según una encuesta de la Asociación Argentina de Medicina del Sueño (AAMS), más del 50% de los argentinos no duerme adecuadamente. Estos datos se alinean con los del Observatorio de Psicología Social Aplicada de la UBA, que en 2023 relevó que el 45% de las personas consultadas tenían dificultades para dormir, siendo las preocupaciones y los pensamientos nocturnos el principal motivo en casi la mitad de los casos.

En este contexto, desde Calm realizamos la encuesta «¿Cómo dormimos?» a más de 800 clientes en abril de 2025, para entender cómo duermen realmente los argentinos. Aunque el 75% duerme entre 6 y 8 horas por noche, más del 55% afirma que no descansa bien. Esta diferencia entre cantidad y calidad de sueño muestra una problemática que va mucho más allá del reloj.
Despertarse de noche, dormir mal de día
Uno de los datos que más llamó la atención es que el 49% de los encuestados se despierta al menos una vez por noche, y un 33% lo hace dos o más veces. Estas interrupciones tienen un impacto directo: el 94% de las personas se siente más irritable o con menos energía al día siguiente.
Los principales responsables según quienes respondieron son: el estrés y la ansiedad, las incomodidades por calor o frío, y el uso de colchones o almohadas inadecuadas. Lo que muchos no saben es que entre el 70% y el 80% de estos factores pueden mejorar si se cuida el entorno físico y se incorporan buenos hábitos de sueño.

Cuidar el descanso también es salud
El doctor Sebastián López, médico otorrinolaringólogo especializado en roncopatía y apneas del sueño en el Hospital Italiano, explica que el 45% de los adultos ronca, y que el 30% de las consultas médicas en su especialidad están relacionadas con el sueño. «Problemas como los ronquidos o la apnea tienen consecuencias directas en la calidad de vida de las personas», remarca.
Nuestra cama: refugio y aliada
Los resultados de la encuesta también muestran un vínculo emocional fuerte con el lugar donde dormimos: el 80% de las personas considera a su cama un refugio, y el 98% cree que el colchón es muy importante para un buen descanso. No sorprende entonces que el 46% haya cambiado su colchón en el último año.
Dolores de espalda, almohadas inadecuadas, colchones viejos y despertares nocturnos siguen siendo los enemigos del buen descanso. Pero también son oportunidades concretas para mejorar nuestro bienestar.

Dormir mejor es posible
Desde Calm, seguimos trabajando para que más personas puedan priorizar su descanso como una inversión en su salud y calidad de vida. Con productos diseñados para acompañar ese momento esencial del día, reafirmamos nuestro compromiso de seguir ofreciendo soluciones reales para un descanso profundo, continuo y reparador.